sábado, 27 de agosto de 2011

El artista

Estoy pintando tu sonrisa
del color del corazón
la estoy pintando en el aire... con la imaginación...
Hombres G.



El artista colocó el caballete de tal manera que la luz que entraba por el ventanal fuera la adecuada. Es de esas cosas que los artistas perciben de manera diferente al común de las personas. Existen también los individuos que son fanáticos de las cifras y de las cosas exactas y quieren tener todo controlado y en la medida precisa.



-40% de azul cinc, 5% de magenta, 52% de color blanco y 3% de agua para lograr el color del cielo que veo entre esas nubes, a la una con veinte minutos de la tarde -dirían ellos.



Para los que sienten el arte (no se entiende, se siente), el proceso no es tan metódico. Es más, ni siquiera necesitan conocer el nombre de los colores. Lo único que requieren es mojar el pincel en distintos elementos de la paleta, mezclar, probar sobre el lienzo y después de un breve momento de observación, dejarse convencer por el resultado:



-Sí, ese es el color correcto...



Tomó el grafito y comenzó los primeros trazos del boceto. Decidió dibujar luego los ojos, grandes y expresivos, como le gustaba imaginarlos; una nariz acorde al tamaño de la cara, boca en forma de corazón y mentón afilado que denotara femineidad. Cabello lacio y largo para enmarcar el bello rostro que ahora le miraba desde el centro del bastidor. Sonrió satisfecho.

Oscurecía y sintió necesidad de dormir después de una tarde de arduo trabajo. Así que subió a su habitación, aún con la sonrisa en los labios y al pensar en su última obra, se escuchó a sí mismo decir en un murmullo:



-Sólo le falta hablar -Y cerró la puerta del estudio, olvidando cubrir el bastidor y cerrar la ventana.



El nuevo día llegó, entre cantos de pájaros y el imperdonable café de las 8 de la mañana. Bajó al estudio dando sorbitos a la bebida caliente.



-¡Hola!



La impresión le hizo brincar medio metro hacia atrás y soltar la taza de porcelana que se hizo mil pedazos ante él.



-¡Diablos! Casi me matas del susto... 
-Oh, disculpa... -Dijo el dibujo desde el lienzo.




El artista temblaba de pies a cabeza. De hecho, pensó que seguía dormido y que tenía un mal sueño. No entendía lo que estaba sucediendo y sólo atinó a preguntar 




-¿Quién eres?
-Alma -Dijo ella sonriendo y entrecerrando los ojos como si fuera lo más natural del mundo.
-¿Alma?
-Sí. Te escuché decirlo. Ayer, mientras me dibujabas. Mencionaste que ese nombre le pondrías al cuadro una vez que estuviera terminado. Hablas solo cuando trabajas.




De a poco, el artista recobraba el color y la calma. 




-Mi corazón estuvo a punto de salir del pecho.
-Lo siento, mi amor...




Escuchar eso terminó de despertarlo.




-Disculpa, ¿cómo me llamaste?
-Mi amor. Tú eres mi amor. Siempre lo has sido.
-¿Te das cuenta que hace tres minutos no nos conocíamos?
-Sí me conocías. Ya existía en ti, en tus pensamientos, en la sangre que corre por tus venas y en tu inagotable creatividad. Simplemente no me habías dibujado.




Alma lo decía con una seguridad tan abrumadora que era difícil no dejarse convencer por ella. Sin embargo, hay momentos en que la lógica se impone. Pertenecían a mundos distintos, literalmente. El asunto era cómo explicarle a una hermosa chica de dos dimensiones las crueldades y limitaciones de nuestra absurda realidad de 3D.




-No puedes amarme y yo no puedo amarte a ti.
-Yo estoy segura de que tú me amas. Nadie me ha mirado como tú.




El artista no quiso hacerle notar que si nadie la había mirado como él, se debía probablemente a que nadie le había visto antes: Era un cuadro que recién terminó la noche anterior y que apenas cobraba vida esta mañana. 


Los artistas ignoran lo que sucede cuando no cubren sus obras, especialmente si dejan que la luz de la luna y el polvo de estrellas se cuelen por la ventana abierta, derramándose sobre éstas, combinándose con la magia que el pintor deposita en cada trazo... Los efectos pueden ser inesperados. 




-Creo que no entiendes lo que quiero decirte y me apena, porque eso te causará mucho dolor.
-Eso no lo puedes saber. Tampoco conoces como son las cosas en mi mundo. Y si tú no me puedes amar, yo puedo amarte por los dos -dijo Alma con un tono infantil y sin perder la sonrisa.




El artista exhaló en señal de resignación. Al parecer, la chica del cuadro no aceptaría los argumentos de su lógica. Si es difícil hacerlo con una mujer del mundo real, lo es aún más tratar de discutir con una chica de 2D.




-Sufrirás -insistió él.
-Mis sentimientos. Mi decisión -concluyó ella.




Y volvió a sonreir.


sábado, 20 de agosto de 2011

Besos


-Mmm... qué ricos besos...
-Eso me han dicho...
-¿Quiénes?
-Ellas: Las Buenas Lenguas...
-Presumido...


Ella sonrió y colocó el índice de su mano derecha sobre los labios de él. Hoy, más que escuchar la ronca voz que emanaba de esos labios gruesos, sentía deseos de que éstos últimos hicieran lo que mejor sabían hacer, éso que le erizaba la piel...


-Bésame...

sábado, 13 de agosto de 2011

Justos por pecadores




-¿Y bien?
-¿Qué cosa?
-¿Qué pasó con la niña?


Entre nosotros los hombres es muy común asignar un alias a esa persona especial en la que uno de nuestros amigos fija su mirada. He hablado de ella muchas veces y es imposible no sonreír al recordarla. Múltiples imágenes acuden a mi mente y los recuerdos me erizan la piel.


-Oh, ahí sigue... Tan hermosa como siempre.
-¿Y qué pasará con ustedes, con su historia?


Lo único que se puede hacer en estos casos es suspirar. Suspirar de impotencia y  resignación.


-Nada.
-¿Cómo que nada... acaso no te gusta ella?
-Claro que me gusta y mucho.
-¿Entonces?
-Tiene un gran defecto. 
-¿Cuál?


Un suspiro más. Pero entendiendo que no hay mucho que pueda hacer, mi tono vuelve a ser sarcástico al responder a mi amigo. 


-Uno que mide 1.82 metros: tiene novio.
-¿Y?
-¿A qué te refieres con  ese "y"?
-Pues sí, ¿qué importa que tenga novio?
-No podría hacerlo. No es ético.
-Deja la ética de lado. Recuerda todas las veces que nos hicieron eso mismo y a nadie le importó. Hazlo por todos nosotros...


¿Debo hacerlo? ¿Tomar como estandarte esas burlas de las que fuimos objeto, cuando eramos los agraviados, los vapuleados, los perdedores?  ¿Y que pasará con las personas que reciban la furia de mi venganza? ¿Contra quién emprenderán ellos su lucha... quién será la víctima de su revancha?

A veces  pagan justos por pecadores.


sábado, 6 de agosto de 2011

La infidelidad es subjetiva


Todos han pedido café menos yo. Sería un sacrilegio no pedir una michelada estando aquí, donde las mismas son tan ricas y los tarros en los que las sirven están congelados. Allá en la calle hace calor, pero aquí dentro es bastante fresco.

De pronto una de las chicas lanza una pregunta de esas que no te esperas.


-¿Ustedes han sido infieles?


Siempre que se trata un tema polémico, me gusta avivar el fuego para que la discusión estalle. Se vuelve divertido cuando solo provocas y no te involucras. Así que respondo inmediatamente.


-Me parece que todos somos infieles de alguna manera, ¿no lo crees?
 -¿Tú eres infiel?


Mi primer impulso es decir ¡Claro que lo soy... y a mucha honra! Pero algo me detiene. Creo que necesito más información para contestar a esa pregunta.


-Es que no sé a qué le llames tú Ser Infiel... Hay personas que juran no haber engañado a su pareja siquiera con el pensamiento.


Alejandra, mi amiga psicóloga, ha estado muy callada los últimos cinco minutos, pero al escuchar mi última frase se levanta un poco y se sienta en la orilla del sillón de la cafetería donde ha estado observándonos durante la discusión.


-Pues yo creo que para un hombre es completamente imposible ser fiel... yo por eso le dije a mi marido que lo único que le pedía era discresión, porque el día que yo lo descubriera...


Lo cual me lleva a preguntar, como una mera curiosidad científica, cuál de las siguientes situaciones califica como infidelidad.


  1. Tengo novia y cada que la beso, estoy pensando en Shakira.
  2. Tengo novia y voy al cine con una amiga.
  3. Estoy casado y voy al cine con una amiga.
  4. Tengo novia y voy al cine con su ex-mejor amiga.
  5. En el centro comercial, veo a través de un espejo a una chica de minifalda con piernas espectaculares sin que mi pareja se de cuenta.
  6. Tengo pareja y beso en la boca a otra mujer.
  7. Tengo pareja y beso en la mejilla a otra mujer.
  8. No tengo novia y salgo con una chica hoy, con otra mañana, con otra el martes y con otra el jueves.
  9. Me peleó con mi novia y voy a buscar a mi amiga de siempre, la que no hace panchos y que nunca me presiona.
  10. Tengo novia y en una reunión con mis amigas, una de ellas me toma de la pierna y yo le tomo de la mano.
  11. En una reunión, jugando a la botella, me toca besar a la chica más linda de la fiesta, así que no tengo más remedio que sacrificarme.
  12. Termino con mi relación en la tarde y en la noche ya salgo con otra niña.
  13. Ir al table-dance a ver a las muchachas pobres que no tienen para comprarse ropa...

Creo que son todas las que se me ocurren en este momento, pero si alguno de mis amigos misóginos tiene alguna idea que pueda aportar, será bien recibida.


Oh por cierto, en un estudio cuyos resultados se publicaron en el 2008, se dice que dos de cada cinco hombres somos infieles, pero no es culpa nuestra, sino de la genética. ¿No me creen? Púchenle aquí.

Y retomando la pregunta, mi querida Ale... . Soy infiel... y nunca se me va a quitar...


¡Salud!