-Explícame...
-¿Qué quieres que te explique?
-¿Por qué insistes en decir que te gusto y que te encanta estar conmigo? Me intriga sobremanera, en especial después que te he dicho que soy un infiel mujeriego.
Ella guardó silencio por un momento, buscando en sus ideas la mejor respuesta, mientras jugueteaba enredando los sensuales rizos negros entre los dedos de su mano derecha.
-Mmm... no lo sé. Tal vez por eso mismo. Así sabré qué esperar, o mejor dicho, qué no esperar. Y, para ser honesta, estoy disfrutando el juego.
-Igual que yo. Y dime, ¿No te importa que tenga novia?
-No. Además a ti nunca te ha importado que yo esté casada.
-En eso tienes razón.
-Entonces, ¿seguimos jugando?
-¡Claro! A jugar...
Y volvieron a entregarse al beso clandestino. Ése, el delicioso, el que sabe mucho mejor cuando ambos son conscientes de que dicho beso es tan prohibido...
sí... yo sé de esos besos... los mejores...
ResponderEliminarSí... me han contado que son riquísimos... ;)
ResponderEliminarte han contado......?
ResponderEliminarSí. Me han contado... y se me antoja como no tienes idea...
ResponderEliminarpues fijate que ami tambien, como le hacemos.......?
ResponderEliminarTe lo explico cuantas veces quieras y claro que quiero seguir jugando ;)
ResponderEliminarSabes dónde encontrarme... Sigamos jugando.
ResponderEliminarLa eterna batalla entre lo prohibido y lo permitido.
ResponderEliminarAsí es mi estimado black: El excitante aroma a manzanas del jardín de edén...
ResponderEliminarExplícame -nos- (a todos tus lectores)por qué ya no publicas semanalmente?
ResponderEliminar:(
ResponderEliminarYa no tengo el mismo tiempo que antes. Y así seguiré al menos de aquí a Diciembre.
Lo cual me hace sentir algo triste, te confieso.
Pero ya es puente, tienes tiempo ;D
ResponderEliminarHere we are now, entertain us...
Ok. I will...
ResponderEliminarPrometido. Una nueva entrada mañana Sábado.