Odio tu indecisión...
tus negativas por adelantado;
la debilidad de tu corazón,
y las ligaduras que tienen atados
tu alma y tu cuerpo a lo que ya pasó.
Odio que pretendas que atrape en el vuelo
los besos que lanzas como diversión,
odio que escondas tus labios traviesos
y verte gozar mi desesperación.
Odio este deseo que tú me despiertas
y morder mis labios para contenerme,
odio que me hayas cerrado tus puertas
por ese temor que aprendiste a tenerme...
Odio hasta el aroma de tu piel morena
que excita mi mente y me hace soñar,
las lineas perfectas que trazan tus piernas
y el color que usas de lápiz labial.
Odio que despiertes en mí las pasiones,
que me vuelvas loco,
que me hagas gritar.
Y te amo además, por las mismas razones
y te amo y te odio
y te amo a rabiar...