sábado, 28 de febrero de 2009
Si del cielo te caen limones...
domingo, 22 de febrero de 2009
Sentido Manifiesto
Dirigido a todas las esposas, novias, amantes, amigas con derecho, detalles, peor-es-nada (y todos los etcéteras que se acumulen), deseando hacer patente nuestro deseo de clarificar ciertos rubros por demás importantes.
A saber:
- Las indirectas sutiles no funcionan.
- Las indirectas con cierta intención, no funcionan.
- Las indirectas directas ¡No funcionan!
6. SI y NO son respuestas aceptables para muchas preguntas. (¿Quieres que justifique todo lo que digo? ¿Para qué?)
7. Si tienen un problema y lo quieren resolver, díganlo. Podemos ayudarles. Si quieren lástima o compasión, llamen a sus amigas.
8. Un dolor de cabeza que dura más de 17 días representa un gran problema de salud. (Deberías ver al doctor).
9. Lo que dijimos (dije) o hicimos (hice) hace 2 dias, tres meses, 4 años, etc., es inadmisible en una discusión. De hecho, cualquier comentario de nuestra parte, caduca a las 24 horas de su emisión. (Dicho de otra manera, no te pongas histórica).
10. Si piensan que están gordas, muy probablemente lo estén. No nos pregunten eso. (No es mi culpa, je).
11. Si acaso hicimos un comentario que puede ser interpretado de dos maneras distintas, nosotros nos referíamos a la otra. A la que no las pone como ogro con indigestión.
12. De ser posible, digan lo que desean o comiencen una discusión durante los comerciales (o el medio tiempo en su defecto, 15 minutos es buen tiempo para pelear, ¿no crees?)
13. Todos los hombres, vemos solamente 16 colores (4 bits). Por ponerles un ejemplo, durazno no es un color, es una fruta peluda. ¿Que chingaos es malva? ¿Bermellón? Ay no m...
14. Si preguntamos ¿Qué tienes? y la respuesta es Nada, vamos a asumir que absolutamente nada sucede. No es que seamos insensibles, pero una vez es suficiente para demostrar nuestro interés, ¿que no?
15. Si hacen una pregunta que no quieren que sea respondida, esperen una respuesta que no van a querer escuchar.
16. Si vamos a salir, cualquier cosa que se pongan está bien y nos gusta. Se ven hermosas en todas las fiestas, así que no nos torturen con la misma pregunta en todas las citas. (Si. Tortura. Uno nunca sabe que contestar. Da miedo).
17. No pregunten que estamos pensando, a menos que estén dispuestas a discutir sobre sexo, deportes o automóviles.
18. Tienen mucha ropa.
19. Tienen los zapatos suficientes para combinar con toda esa ropa.
20. Yo estoy en forma. Redondito es una forma, ¿o no?
Y por úlitmo:
21. No me importa que me mandes a dormir a la sala, a la tina o a la cochera... al fin y al cabo, ¡es como estar de campamento!
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Cuando terminé de leer, me rasgué las vestiduras y exclamé: ¿Quién ha osado poner esto aquí? ¡Es un error! ¡Es un terrible error!...
!Debería estar en el baño de las mujeres!
-Con todo respeto-
¡Salud!
domingo, 15 de febrero de 2009
Grinch-anti-Valentine's
Ojalá se les haya atorado en el gaznate la fresa cubierta de chocolate que se comieron, que les haya dado diarrea la cena romántica [o alergia, mínimo], y que hayan amanecido sufriendo una cruda horrible...
¡Sí!
¡Soy un amargado, ya lo sé!
Es más... ¡Otra ronda para esta mesa!
¡Salud!
sábado, 14 de febrero de 2009
Lo malo de la cerveza...
Cómo he mencionado nunca había ido a la capital, y, menos solo. Pero el hambre de aventura pudo más, por lo que confíe en mi suerte y salí de Morelia en el autobús de las 11:59 del 27 de diciembre.
Allá todo fue genial. Paseamos, comimos, tomamos café, reímos... Y fuimos por unas cervezas.
Para las 5:30 de la tarde, seguiamos paseando por el Zócalo y caminando por la calle 5 de Mayo, hablando de no sé que tantas cosas. Pero la cerveza estaba haciendo efecto, y, llegando a la Alameda, tanto mi amiga como yo tuvimos cierta necesidad... ustedes saben: demasiado líquido en el sistema.
Pero en una ciudad enorme y desconocida, ¿Cómo encontrar un baño público "decente"? Decidimos entonces encaminar nuestros pasos hacia la torre latinoamericana y nos llamó la atención un letrero en cartulina fosforescente que decía: "BAÑOS LIMIPIOS E HIJIENICOS".
Sé que debía desconfiar de un letrero así, pero, ¿Qué quieren? Una vejiga a punto de desbordarse impide el claro razonamiento del individuo, ¿o no?
Más razones para no entrar ahí:
Entrando al edificio se percibía un extraño aroma que no podíamos situar. Mi amiga señaló un letrero y se echó a reir a carcajadas. Cine Porno. Películas XXX. -¡A dónde vinimos a caer!- Dijo.
¿Recuerdan el elevador de la película Titanic? Así era. De veras. Una puerta de rombitos que tenía que ser cerrada manualmente, con botones redondos en la pared... Y un operador.
Un viejito que, de ser otras las circunstancias, nos habría hecho correr del puro miedo...
Le preguntamos cuanto cobraban y respondió: "Diez pesos". Deseamos que los baños ofrecieran un mejor aspecto.
Subimos al elevador y rechinó la estructura. Me sentí en una película de terror. Y lo peor: ya me meaba...
Llegamos al segundo piso. El viejito señaló el corredor más oscuro que he visto en la vida -al menos a esa hora de la tarde- y dijo: "El baño está hasta el fondo".
Creo que mi amiga y yo tragamos saliva al mismo tiempo. Otra vez sentí que estabamos en una película, justo antes de que se aparezca el monstruo.
No quería separarme de ella. De hecho, tenía miedo de separarme de ella. Cada quien entró a su baño.
Estaba oscuro pero alcancé a ver en la pared un nudo de alambres y, por un momento, sentí alivio considerando la posibilidad de morir electrocutado en lugar de asesinado por un psicópata. Por fortuna la luz si servía y, mientras me ocupaba del sagrado, liberador y fino arte de mingir, iba pensando en que debo dejar de tomar... Por lo menos tanta cerveza.
Me lavé las manos y salí. Tuve que esperar un minuto o dos a que mi amiga saliera de la otra puerta.
Cuando estuvo fuera, nos miramos y, al mismo tiempo exclamamos: ¡Qué miedo!
Por lo menos tu baño tenía luz -me reclamó cuando le contaba del apagador-.
Caminábamos rápido por el pasillo. Lo que más deseábamos era salir pronto del edificio y, cuando estuvimos en la calle, los dos suspiramos de alivio al mismo tiempo.
A las dos horas ya no nos acordábamos del edificio del terror... Estábamos en un karaoke-bar, tomándonos unas chelas...
Lo malo de la cerveza es que te dan unas ganas de mear que...
miércoles, 11 de febrero de 2009
Esto no es un cuento de hadas
-¿Qué sucede?- Preguntó él con dulzura.
-Nada- respondió ella.
A Él le hartaba ese juego y ella lo sabia... O al menos debería saberlo.
-¿Que puedo hacer por ti ? ¿Que puedo hacer para que te sientas mejor? Estuviste llorando, ¿verdad?
-Si, un poco... en la tarde.
-¿Por qué lloras?
-No es nada de veras.
Desesperante. ¿Cuántas veces habría escuchado esas mismas respuestas? ¿Eran respuestas?
-[Suspiro] A ver chiquilla linda, dime la razon de tu tristeza.
-Es que tu ya no me quieres
-¿Cómo puedes decir eso? ¡Claro que te quiero!
-No es verdad. respondio ella con voz infantil.
Mujeres caprichosas, berrinchudas y mimadas, pensó Él.
-Realmente me sorprende que digas eso. ¿No te lo he demostrado ya muchas veces ?
-Eso creo...
-¿No maté al dragon que no te dejaba escapar de la torre donde estabas prisionera?
-Si.
-¿No te he colmado de regalos y riquezas?
-Si.
-¿Acaso no mande sembrar de rosas el jardin del castillo para que su aroma te despierte en las mañanas?
-Asi es.
-¿Y no aprendí a tocar el laúd para darte serenata todas las noches, cantando para ti, que eres mi princesa?
-También...
-¿Entonces?
-No lo sé. Algo me falta...
-¿Qué es?
-De veras no lo se. Creo... creo que necesito que me rescates otra vez...
-Te rescaté del dragón.
-Si... yo subí a esa torre, cerré la puerta y lancé la llave por la ventana...
-Te rescaté de las brujas...
-Yo salí a buscarlas y provoqué su ira para que fueras a rescatarme...
-¿Por qué haces esas cosas? Yo te he dado todo...
-Es que... Lo necesito.
-¿Qué necesitas?
-¡Qué me rescates!
-¿Pero, de qué? ¿De quién?
-De mi...