SEGUNDO ACTO
Cuando el telón se abre, él ya está en escena. La busca desesperadamente con la mirada, pero no logra ubicarla. Por un momento, parece olvidar sus líneas. Titubea.
Su cara se ilumina en el segundo acto, cuando descubre las finas facciones de ella en una butaca del palco. La piel radiante, como siempre. Los negros ojos fijos en él.
Justo a tiempo para decirle a ella su diálogo, mirándola intensamente, cómo si nadie más estuviera en el teatro:
¡Habla! -¡Oh!- ¡Prosigue hablando, ángel resplandeciente! Pues al alzar, para verte, la mirada, tan radiosa me apareces, como un celeste y alado mensajero a la atónita vista de los mortales, que, con ojos elevados al Cielo, se inclinan hacia atrás para contemplarle, cuando a trechos franquea el curso de las perezosas nubes y boga en el seno del ambiente...
El juego de miradas, la oleada de suspiros y sonrisas se suceden durante el resto de la obra, bajo el cobijo de la penumbra.
Al final, tras los aplausos, ella lo espera en el camerino. Después de tanto tiempo sin verse, ninguno de los dos puede evitar fundirse en un prolongado y tibio abrazo. Los corazones latiendo a mil por hora.
-Qué bueno que viniste. Por un momento. pensé que no llegarías...
-No me lo perdería por nada. Sabes que me encanta verte sobre el escenario.
Él no puede evitar sentirse nervioso. Pero hay dudas que necesitan ser resueltas, sin importar el dolor que causen...
-¿Cómo van las cosas con él?
-Mmm... bien.
Rodrigo sabe bien que a ella no le gusta hablar del tema, pero esta vez no quitará el dedo del renglón. Esta noche siente una imperiosa necesidad de saber...
Una cosa es cierta: No hay mañana.
Debe hablar ahora, pero es ella quien lo hace...
-Encontré una nota. No tiene remitente y no está dirigida a nadie, pero, por la redacción puedo intuir que fuiste tú. Sólo tú te arriesgas de ese modo. Sólo tú escribes así...
Él sonrío, sabiéndose descubierto y respirando tranquilo ante la oportunidad que le brindaba el destino de hablar de los sentimientos de ambos... Otra vez.
-¿Qué dice la nota? -Preguntó como si lo ignorara.
-Ready for everything. Even you...
-Es mía, sin duda.
-¿Me explicas? -Dice abriendo sus ojos infantiles.
-Claro. Cuándo nos despedimos te dije mis razones: Tú tenías pareja y yo no estaba listo para iniciar una nueva historia de amor...
-Sí...
-Pues ahora te he buscado, dejado esa nota, actuado para ti. Quería reaparecer en tu vida.
-¿Ahora te sientes listo?
-Así es.
Él hubiese esperado una reacción efusiva de parte de ella, pero su silencio sólo presagiaba tormenta.
-¿Sabes? -Dijo ella después de un suspiro- No tienes idea de cuántas veces soñé con escucharte decir esas palabras. Más de un año esperando... dime, ¿qué cambió? ¿Qué te hace decir esto justo ahora?
-Son muchas cosas, Mariana. Tú has madurado y yo pude dejar atrás una terrible experiencia, pero, ahora, justo ahora, tú eres todo lo que yo habría soñado en una mujer...
-Lo sé -contestó sonriendo-, tú me enseñaste a ser así.
Las siguientes palabras que salieron de la boca de él, se atropellaban desde hacía rato, pugnaban por salir.
En ocasiones, el sentimiento habla por si solo...
-Te amo...
Ella levantó la mirada, dejando entender un tierno reproche.
-Yo también te amo. Te he amado desde hace mucho tiempo. Aunque en este momento, más que amarte, te odio.
-¿Por qué?
-Por no decidirte, por no romper las reglas... Tú me prometiste que cuando estuvieras listo, me buscarías sin importar si yo estaba con alguien o no.
-Sí... Lo dije. Y yo siempre cumplo mis promesas.
-¿Entonces?
-Es por eso que estoy aquí. Que estamos aquí. Hoy, esta noche, sin importar las circunstancias que nos rodean lo he dicho: Te amo.
Gruesas lágrimas brotaban ahora de los hermosos ojos felinos. Pero esta vez no correspondió.
-Ojalá me hubieras dicho esto un mes atrás. Él también ha cambiado, he comenzado a quererlo y, comprenderás que, dejarlo por ti ahora, no es justo para nadie.
En algún lugar, dentro del pecho sintió que algo se rompía, mientras una voz interna sonaba sordamente: Sabías que esto podía pasar, era una posibilidad.
Su optimismo característico se tambaleaba por primera vez y quiso convencerse de que quizá, algún día, habría más oportunidades.
En el exterior, sólo atinó a repetir, como un autómata
-Te amo...
-Es demasiado tarde.
Ella se pone de pie lentamente. Parece dudar. Y antes de cerrar la puerta le escucha decir otra vez
-Te amo.
Ella no regresará. Se reconoce débil ante él, ante sus besos, ante su trato. Se aleja de prisa por el corredor de cantera, mientras los muros repiten la sentencia que da fin a la historia:
-Es demasiado tarde...
Se apagan las luces y se corre el telón.
FIN
wow!
ResponderEliminarsad...
really sad... :(
I know...
ResponderEliminarHay cartas que acaban llegando cuando ya... no hay... nadie.
ResponderEliminarSin embargo cito al Sr. Borracho por su comentario en mi post "Llegaste tarde":
"Borracho dijo...
Por unos que llegan tarde, habrá otros que lo harán en el instante adecuado... La vida sigue y siempre habrá una próxima primavera.
Eso es seguro."
http://anys-ideabrillanteluz.blogspot.com/2009/09/llegaste-tarde.html
Lo dije y lo sostengo. Las cosas siempre suceden por algo y en consecuencia, la vida da más oportunidades.
ResponderEliminarLas personas justas aparecen en el momento justo
¿No crees?
Justo lo que pensé ;)
ResponderEliminarPerverso...
ResponderEliminar:)
todo una tragedia griega...
ResponderEliminarLas tragedias ahora son universales...
ResponderEliminarMe siento halagado por la comparación.
Salud.
OMK!!! Está super, me haces llorar :( Así es al vida a veces, y se aprende para estar listo a lo que sigue, un abrazo!
ResponderEliminarLa vida es así florecita, ese cuento le pudo pasar a cualquiera en la vida real...
ResponderEliminarUn abrazo.
¿es real? ¿es verídico?
ResponderEliminar"Cuento: una narración breve de hechos imaginarios o reales, protagonizada por un grupo reducido de personajes y con un argumento sencillo."
ResponderEliminarReal o ficticio, queda al gusto del lector ;)
¡Salud!
SOLO PARA QUE ESTES ENTERADO: ¡¡¡ERES COMO LOS BUENOS VINOS!!!. aunque te guste consumir la cerveza, jijiji... my stimado ;)
ResponderEliminarSe hace lo que se puede ;)
ResponderEliminarJajaja...
Orale... si todo eso es producto de tu imaginación, QUÉ IMAGINACIÓN!
ResponderEliminarHe leido lo que escribes y me pregunto si has pensado en escribir de manera más profesional, escribir un libro o para alguna revista, vaya, lo has pensado? ¿te gustaría?
¿Que si lo he pensado? ¡Claro!
ResponderEliminarEscribir un libro es uno de mis sueños aún sin cumplir, tal vez algún día lo logre :)
Se vale soñar, ¿no?
Jejeje... :P
Mariana...
ResponderEliminararquetípico nombre, viene aparejado con el dolor.
Las MArianas no son buenas para nadie, conozco varios casos, si quieren cosas mas simpes y sin drama escojan una Claudia o una Karla.
Las Marianas son mala decisión
Ok. Mariana descartada.
ResponderEliminarPero, maese manteka, Claudia y Karla son pocas opciones, necesito un abanico de posibilidades más amplio...
¿más sugerencias?
Que buen relato, FELICIDADES.
ResponderEliminarSi es algo que viviste, aunque es una historia triste guarda un gran sentimiento, tu lo dijiste un gran amor, y pese al final que tuvo es una muy bonita experiencia, que te alimenta y nos enriquese a todos con estas lecturas, y si es algo ficticio, que buena imaginacion tienes.
De todas formas muchas Felicidades, y Salud...:P
Gracias por la felicitación
ResponderEliminarY si, me imagino que vivir algo asi es bastante intenso.
Extra-ordinario...
QUE BELLA HISTORIA, SIN EMBARGO A LA VEZ TRISTE, QUE DIFICIL TOMAR UNA DECISIÓN ADECUADA EN UN MOMENTO ASÍ, PERO AL FINAL, SÓLO DEBE TRIUNFAR EL AMOR, PERO PARA ESO DE DEBE SER HONESTO CON SI MISMO. Y NO DEJES PARA MAÑANA LO QUE PUEDES HACER HOY. FELICIDADES
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
ResponderEliminarEl problema de ser honesto con uno mismo es que en ocasiones, debes reconcer que lo mejor para ti, no es precisamente lo mejor para el ser amado...
Pero se aprende. Creéme...