Dance me to your beauty
Whisky
barato, cerveza, poesía, música de violín. Conozco la canción, la siento vibrar
sobre mis párpados, detrás de la oscuridad de mis ojos cerrados. Ya la he
escuchado antes. Ahora se enreda entre mis otros pensamientos cíclicos. La
canción es un vaivén sosegado, una barca de madera sobre las aguas mansas de un
lago en una tarde sin viento, una canción en inglés cuyo autor olvidé. Escribo
una traducción en la que me tomo todas las libertades.
Llévame
bailando hacia tu belleza
con
un violín en llamas
Llévame
bailando entre el pánico
hasta
que me encuentre a salvo
Levántame
como
si fuese una rama de olivo
sé
la paloma de mi hogar
Y
llévame bailando hasta el final del amor
Sí
llévame
bailando hasta el final del amor
Déjame
ver tu belleza
cuando
se hayan marchado los testigos
Déjame
sentirte
moviéndote
como se acostumbra en Babilonia
Muéstrame
lentamente
aquello
de
lo que solo conozco sus bordes
Y
llévame bailando hasta el final del amor
Alza
una tienda que nos sirva de refugio
llévame
bailando hasta la ceremonia nupcial
ahora
hazme
bailar y bailar
Llévame
bailando muy tiernamente
Llévame
bailando muy lejos
Los
dos estamos debajo de nuestro amor
ambos
sobre él
Y
llévame bailando hasta el final del amor
Llévame
bailando hasta los niños que piden nacer
Llévame
bailando a través de las cortinas
que
nuestros besos desgastaron
aunque
cada hilo se haya rasgado
Y
llévame bailando hasta el final del amor
Llévame
bailando hacia tu belleza
con
un violín ardiente
Llévame
bailando entre el pánico
hasta
que me encuentre resguardado
Tócame
con tu mano desnuda
Tócame
con tu guante
Y
llévame bailando hasta el final del amor
Imagen de Vladislav83 en Pixabay
No hay comentarios:
Publicar un comentario