domingo, 29 de marzo de 2009

Letras escritas en la pared de una casa rentada en la barranca


Hoy dibujaré en tu cara una cruz llena de besos,

un arpón, una gaviota,

una lluvia de lágrimas,

y tatuaré tus pómulos con saliva de mi lengua.


Me quiero olvidar de tu pasado

y labraré caminos en tu espalda;

contaré tus dedos con mis labios,

te amaré de lejos,

te amaré con música,

te amaré con Ginebra,

te amaré con nicotina.


Y te bendeciré desde esta pinche habitación:

llena de vasos olorosos

en un recinto de alarifes, mecánicos sudorosos,

profesores de secundaria, políticos de segunda,

padrotes frustrados, maridos engañados

y agentes viajeros.


Y, desde esta cantina,

honraré tu nombre con un trago de tequila

y encenderé una veladora...

para ti.
[Armando Palomas. Canciones del Estribo (ebrio) Disco 2]

No puedo odiarla... No puedo



-No puedo odiarla... No puedo.

Era lo que la voz en la cabeza de Omar repetía a cada momento. Y es que, ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo poder odiar a alguien a quien se ama de manera tan desesperada?

-A nadie he amado como a ti- le dijo. Y se llenaron de lágrimas sus ojos.

Le dolía el cuello.
Aspiró el dulce olor del perfume de Nayeli. Era algo que debía conservar, sobre todo ahora, que, definitivamente, no la vería más. Admiró las finas facciones y los hermosos senos desnudos. Los grandes ojos. Notó como una gota de su sudor caía sobre el cuello moreno. Sintió calambres en los dedos de las manos...

-Creo que jamás podría odiarte. No te odié siquiera cuando te vi del brazo del otro. De los otros. Al fin y al cabo siempre nos teníamos uno al otro. Y nuestra pasión. Teníamos nuestros secretos. Teníamos este cuarto de hotel. ¿Recuerdas cuántas veces hemos hecho el amor aquí? ¿Sobre esta misma cama?

Ella no respondió. Omar vio una lágrima propia caer sobre la mejilla de su amada. Ni un ruido. Sólo su propia respiración agitada. El cansancio tal vez...

-Tampoco te odié cuando me dejabas plantado, ni cuando tus caprichos me hacían llorar mi rabia en silencio. Y es que el amor es capaz de hacernos tolerar tantas cosas...

El dolor llegó a sus brazos. Mismos que había ejercitado a petición de Nayeli. Ella quería un hombre fuerte, musculoso. Y él cumplió.

El espejo del cuarto proyectó su reflejo. Vio dos cuerpos desnudos. Él encima de ella, con sus manos atenazando su cuello. No recordaba cuanto tiempo llevaba así. ¿Diez? ¿Quince? ¿Cuarenta minutos? Lo cierto es que ella tenía ya mas de diez sin respirar. El dolor en el cuello ya era insoportable, después de tanto tiempo en la misma posición.

-¿Sabes? Soporté mucho. Soporté todo. Pero nunca he podido aguantar la idea de que te revolcabas con otro, en esta misma habitación, aún teniendo una relación conmigo. Eso me hizo creer que te odiaba.

Poco a poco fue aflojando los dedos. La marca quedó visible en el cuello que él había besado tantas veces antes. Incluso ese mismo día. Giró la cabeza y sintió el crujir de sus vértebras al reacomodarse después de estar tanto tiempo inmóvil...

Se vistió sin prisa. Y, antes de irse, la besó una vez más... Los labios, hacía una hora, ardientes. Ahora fríos.
Sonrió.

-No puedo odiarte. Nunca lo haré.

Al salir del hotel, la mirada perdida y errático el paso, sólo una cosa se repetía una y otra vez en su cerebro:

-No puedo odiarla... No puedo.

sábado, 21 de marzo de 2009

¿Quién te enseñó a mentir?


¿Quién te enseñó a mentir?
Me gustaría saberlo.

¿Quíen te dijo que mentir era una opción en la vida?

Quisiera descubrir ahora a la persona o personas
que te dijeron tu primer mentira.

Quizá cuando fuiste niña
te engañaron,
te mintieron,
te dijeron que tu gato muerto
simplemente dormía.

Nuestros padres nos mintieron.
Todos mienten.
Tú mentías.

¿Qué de lo dicho era cierto?
Todo en la vida es falsía.

Nuestros sueños,
nuestros planes,
besos,
abrazos,
caricias...

Lo único que nunca miente,
en tus labios:

Tu sonrisa.

[Yo.2007]

jueves, 19 de marzo de 2009

Atento Aviso

Probablemente todas las [tres] fieles lectoras de este blog se pregunten que le está pasando al Borracho. Obviamente se han dado cuenta de que las historias han tenido una tendencia un tanto "oscura" en días recientes. [Deberían leer lo que está preparado para la primer semana de Abril].

Así pues, me apena tener que informarles que el Borracho no está loco como ha sido el rumor a últimas fechas, sino que ha sido raptado por cinco elefantes azul chiclamino producto del Delirium Tremens derivado de su última borrachera.

Se sabe que fue interceptado en el centro de la Ciudad por cuatro elefantes azules los cuales no han podido ser identificados. Un elefante más provocó una distracción para que los otros lograran su cometido y lo pudieran arrojar al Vocho rojo en que se lo llevaron. De los primeros 4 no se sabe nada, no pudieron ser identificados porque tenian la cara cubierta con medias Dorian Grey color humo... El retrato hablado del último aparece a continuación:

En conclusión, el Borracho no estará disponible por un tiempo, por lo que yo asumiré el control hasta que sus secuestradores se aburran de sus malos chistes de gallegos o hasta que el rescate sea pagado.

Han pedido un total de 28400 mililitros de bebida de cebada en billetes [perdón, paquetes] de 355 cada uno. [4 cartones de chela, pues].

Se sospecha que el Borracho está coludido [sic]. Ojalá que no sea contagioso.

domingo, 15 de marzo de 2009

Se vende


Hoy es el día. Hace dos semanas que lo había decidido pero no me atrevía. Así que me levanto y voy hacia la mesa del teléfono. El papel donde escribí ese número debe estar por aquí. Si... 3 40 07 99, periódico el Buscador de Ofertas. Me contesta una tal...

-Lucy... ¿En qué le puedo servir?
-Buenos días señorita. Quiero vender algo...
-¿Qué es lo que quiere vender?
-Mi alma.
-Muy bien. Le sugiero utilizar nuestro aviso de ocasión.
-¿Qué precio tiene?
-Es gratis. Máximo 15 palabras por anuncio. Sólo dos anuncios por persona.
-¡Excelente!
-¿Cómo quiere que diga su mensaje?
-SE VENDE ALMA EN BUENAS CONDICIONES. ÚNICO DUEÑO. NUNCA TAXI.
-Perfecto. Diez palabras. Su anuncio saldrá en 24 horas a partir de este momento, en la sección de Varios.
-¿No puede salir en la sección de Ventas? Sabe... me gustaría que lo vieran muchas personas...
-Lo siento, señor. Las categorías son Autos, Casas y Departamentos Venta, Casas y Departamentos Renta, Cuartos Renta, Locales, Terrenos, Varios y Empleos, pero no se preocupe. tenemos presencia en internet.

Interesante. No pensé que llegara el día en que se ofrecieran almas por internet.

-Muchas gracias, señorita.
-Para servirle. Le atendió Lucy Fernández. Buen día.

Sin duda, esto del internet es muy efectivo. No han pasado más de 20 minutos de que se cumplieron las 24 horas y ya tengo un mensaje en el celular: "Interesado en su oferta. Comuníquese al 6621060606." Suficiente para mi.

Al llamar me contesta una grabación: "Calle Gardenia 463" ¿Asi de simple? Vayamos entonces.

La oficina es horrible. Pero la secretaria es muy hermosa. Espectaculares ojos azules. De hecho, estoy muy distraído para darme cuenta que apenas cruzando la puerta, ya está diciendo:

-Le esperan.
-¿A mi? Pero... ¿Cómo? Si yo no...
-No avisó que vendría. Es cierto. La sala ya está lista de cualquier manera.
-¿Sala? ¿Qué sala?
-La sala de extracciones claro...

Por una pequeña puerta sale un tipo. Alto y delgado. Cara alargada, ojos pequeños... Negros. Muy negros. El mandil ensangrentado me da la idea de un carnicero.

-Creo que esto es un error... Yo me retiro. No debí venir...

Este tipo es muy rápido. No vi venir ese golpe. Me despierto atado a lo que parece una mesa de operaciones. No sé ni por qué pregunto esto...

-¿Tú eres el diablo?
-No. Sólo soy el encargado de la sala de extracciones. A Él ya le conocerás a su tiempo.
-¿Extracciones? ¿Qué extraen?
-Almas. ¿O tú como crees que se realiza el proceso? ¿Crees que solo porque lo publicas en internet ya está hecho como por arte de magia?
-¿Ah no?
-Me sorprende la candidez de la gente de esta época. Pero como estamos escasos de almas, decidimos aceptar tu oferta. Te pagaremos en cuanto la tengamos. Es un proceso largo y dificil. El alma siempre se enreda con tejidos y órganos internos. Pero no te preocupes. Soy el mejor en mi trabajo. Te prometo que no te lastimaré... mucho.

Esa sonrisa no me da buena espina. Le veo tomar una especie de sierra. Y coloca esa cosa sobre mi esternón...

-Te sugiero cerrar los ojos, esto te va a d...

El grito surge de mi garganta eterno, hueco, desgarrador...



Acabo de despertar. Debo haber tenido una pesadilla porque me siento muy agitado y estoy sudando. Ahora que lo recuerdo, hoy es el día... Así que me levanto y voy hacia la mesa del teléfono...


Hablándole a una botella de tequila Tradicional


Sin ti sería capaz de todo
lo que tú no quisieras que yo haga:

De fumar marihuana
pensando en ti.

De inhalar la raya de la media noche
pensando en ti.

De buscar tus labios besando a otra.
Pensando en ti.

De quitarme los tenis en medio de una rueda de fuego.

De escuchar mis canciones.

De inundar mi vida de cosas tan eróticas
como las cinco anteriores.

De inventarme otras dos mas feas.

¿Sabes...?

Te había comprado unas pinches flores...


Canciones del estribo (Ebrio) Disco 2. Armando Palomas.

sábado, 14 de marzo de 2009

Los perros de Pavlov


Se ha dicho que la música puede influir en el comportamiento de las personas. Me imagino que eso tiene que ver con lo que el tipo de música y con lo que estaba sucediendo la primera vez que escuchamos alguna canción en particular.

Piensen por ejemplo en esas canciones que les hacen evocar personas, lugares, comidas... o bebidas.

A mi, por ejemplo, me pasa algo muy extraño (ajá) cuando escucho la música de un tal Armando Palomas http://www.armandopalomas.com.mx/ : sus canciones no suenan igual sin la refrescante compañía de una bebida de cebada -una chela, pues.-

Ayer, Viernes, fui a escucharlo en vivo al León de Mecenas, y, desde los primeros acordes, tuve la necesidad de refrescar la garganta "Besos que no mueren, besos que me matan, besos de esos besos que a los curas espantan. Los besos que no has quemado... son los que a mi me faltan."

Debo admitir que me irritó la tardanza de mi pedido, como el mismo Palomas lo dice: "Mi cuerpo pedía veneno."

Cuando por fin llegó la morena en cuestión -la cerveza, no la mesera- el barecito ya retumbaba con las voces de los otros briagos como yo, cantando a voz en cuello: "Cuando dobles la esquina, por favor, no grites mi nombre. No te vayan a patear el culo, murmure la gente. Pues no hay nada mejor en la vida que ver las gaviotas que cantan la canción del poema de un viejo indecente." (Servidor).

Creo que luego perdí la cuenta... asi que digamos que sólo una me tomé. "Derramé el trago en la mesa por estar pensando en ella..." Idiota. "Esas se dan una cuarta mas abajo del ombligo."

Ya ven que cuando uno anda bacante, le da por filosofar y recordé a los perros de Pavlov. Si. Los del experimento ese. Cuando Pavlov les hacía sonar una campana antes de darles de comer y, los condicionó de manera tal, que cuando escuchaban la mencionada campanita, comenzaban a salivar, asi fuera su hora de las croquetas o no: Estímulo-Respuesta.

Pues bien, me vi a mi mismo como uno de ellos, las rolas del Palomas como Estímulo, el antojo de cheve como Respuesta... involuntaria, claro está. Uno no controla el subconsciente. ¿O si? Me declaro inocente.

Ah, por cierto... "Hoy recordé que a tu ombligo le hablaba de Usted, que para mi era prohibido tocarle el timbre al botón. Hoy me encontré una luz de neón en tu brassier, en medio del Boulevard Wonder Bra tropecé con un broche... desabrochado."

Por eso, hoy, con más ganas... ¡Salud!

"Y que suene la guitarra... que suene toda la noche..."


sábado, 7 de marzo de 2009

Casi nunca...


Me gusta salir a caminar por la ciudad. Especialmente en el centro. Además de ser una buena manera de contrarrestar el calor, puede admirarse la bella arquitectura recortada contra un cielo azul, casi sin nubes. No cabe duda que Morelia tiene magia.

La catedral se ve particularmente bonita hoy. Como mencioné antes, me encanta el contraste del intenso azul del cielo con las torres de cantera...

-¡Hola!
-Hola, ¿Cómo estás? Discúlpame, no te había visto.
-Me doy cuenta. Pues yo estoy bien. Aquí, paseando por la ciudad. ¿Y tú?
-En lo mismo. Huyendo del calor y disfrutando el paisaje.

Otra cosa para disfrutar es la compañía de una amiga con quien platicar. Especialmente alguien que lee y que por lo tanto, se sabe de antemano que su conversación no va a girar en torno a telenovelas o a los programas para señoras. Una mujer con cultra es tan sexy...

-Oye -le digo-, empieza a oscurecer y me gustaría seguir platicando contigo... ¿Me aceptas que te invite un café?
-¡Claro! De hecho, iba a proponértelo. Aunque la verdad, con el calorcito, se me antoja una cerveza.

Genial -pensé- A mi se me antoja una también.

-Pues mira, yo no voy mucho a bares, pero por aqui cerca hay algunos que me han recomendado.

Lo malo de querer disimular, es que habrá algo que echará por tierra todas las simulaciones. Ley de Murphy: Si algo puede salir mal, saldrá mal...

-Me parece bien. Vayamos entonces... ¡Mira! ese se ve bien.

El gerente, de pie en la puerta, sonrie al vernos llegar.

-Disculpa -le digo, ¿Todavía hay lugar?
-Por supuesto- contesta él con una sonrisa. Ya sabes que para ti siempre hay lugar. Y me estrecha la mano.

Mi amiga no dice nada, pero me mira con curiosidad. Creo que me sonrojo por eso. Y porque yo le había dicho que casi nunca iba a los bares.

-!Hola, Charly! ¿Cómo te va? -Me saluda una mesera.
-Hola Perla. Muy bien, gracias.
-¿Qué te traigo?
-Me traes dos micheladas cubanas, por favor...
-Muy bien. Cerveza Victoria, ¿verdad?
-Sí... (¿Por qué me pasa esto a mi, justo cuando quiero aparentar que soy una persona decente?)

Otra mirada de mi amiga, ahora entrecerrando los ojos e inclinando un poco la cabeza hacia la izquierda. Sonrie. Creo que comienza a sospechar algo...

Quiero recalcar lo bien que me la paso cuando estoy con alguien que tiene una plática interesante. Y, si es mujer, mucho más. Esta noche, en el bar, reímos a más no poder. Hay función de títeres para adultos y comienza el show... Y, lamentablemente, sigue mi martirio.

-¿Qué onda, Charly? -Dice el títere dirigiéndose a mi-, ¡Hasta que te conozco una con zapatos! (Trágame, tierra).
-Lo bueno que casi no asistes a los bares - comenta mi amiga con un guiño y otra sonrisa. (Tierra, vuélveme a tragar).

¿De qué sirve fingir cuando todas las evidencias te señalan? Aún hay más: resulta que el nuevo barman es un amigo mío y vino a saludarme, dos compañeros de la prepa también están aquí ¡y una ex-novia!, un profe de la universidad y todos, TODOS, me han venido a decir hola. Creo que mi amiga se tiene una vaga idea acerca de que soy un borracho y no salgo de los bares...

La próxima vez que salga con alguien, será lo primero que le diga. Tal vez así las cosas funcionen al revés. ¿O no?


Por cierto, que bonita se ve mi amiga con esta luz...

¡Salud!

jueves, 5 de marzo de 2009

God bless this heat...


Que Dios bendiga el calor que está haciendo... ¡y al inventor de las minifaldas!

C'est la vie... (Léase: ¡Se la vi!)

Ah cómo se me antoja una cerveza...



¡Salud!