sábado, 19 de enero de 2013

No tengo nada



Si vienes a mí buscando riquezas,
debo advertirte que nada poseo:
hojas en blanco son toda mi hacienda,
las calles del mundo tengo por vivienda
y como cobijo, al astro-rey-sol.

Si buscas acaso, apoyo en mi pecho,
calor en mis brazos, amor en mi ser...
Me  temo, querida, que es un desacierto:
no hallarás calor en mi cuerpo yerto,
no hay un corazón dentro de este esqueleto
y el amor no es algo que pueda ofrecer.

Frases y versos, palabras y notas,
mentiras y cuentos son todo mi haber.
Veraces registros de falsas memorias,
reflejo implacable de mi contra-historia 
donde me descubro para comprender
que soy poco y nada: un héroe sin glorias,
sin grito de guerra, sin lanza o corcel; 
un paria que aspira llegar hasta el cielo
sobre una escalera de tinta y papel.


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