Una mirada
unos
ojos
Una boca
abierta o cerrada
qué
más da
Este
soy yo
Intentando
hablar de ojos
que
derraman miel sobre la almohada
Un
ojo enorme
de niño
como un sol
Pequeñas
siluetas cruzan el acantilado
Los
recuerdos no me pertenecen
llegan
de lugares lejanos
cuyo
nombre no sé pronunciar
Ojos
refulgentes
acechan
en la oscuridad
Suenan
campanas de boda
Mis
párpados caen
pesados
como
este atardecer
Escribo para mí
con frases incomprensibles
y anagramas Octosílabos
Hay
poesía en el dibujo y en la tristeza
El dibujante es un poeta
millonario de palabras
sin
hojas para escribir
La luz se abre paso por la ventana
susurra en mi oído el nombre del mal
uno de tantos nombres
que los ignorantes repiten sin sentido
pretendiendo
contar su historia
Esto
también es un santuario
Esta
habitación
Este
cuerpo
quizá
mañana también
Colores
cálidos dibujan
la
silueta de una mujer
que no pudo aprender a amar
Todo
cambia
La tristeza que pasa
es un enjambre de pájaros oscuros
Ahí está el miedo también
Un concepto que no sé explicar
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