sábado, 7 de noviembre de 2009

Odio los antros


-Señor Juez, que quede asentado en el acta, que, de manera oficial y definitiva: Odio los pinches antros.

La primera vez que fui, se llamaban discotecas. En ese tiempo tenía, creo, unos 16 años y, la verdad, nunca me pareció la gran cosa. Pero ahora que volví a pararme en un lugar de esos, lo puedo confirmar: odio esas madres.
Lo primero que es como una patada en las bolas es el mastodonte que suele estar en la entrada, pinche Charly el cadenero (que no sé si sea requisito llamarse asi para aspirar al puesto), al cuál ni conoces, pero le hablas como si fuera tu super cuate, nomás para que te deje entrar antes que las viejas buenonas que llegaron después que tú (lo cual, no te engañes, no sucederá... Y, ¿no se llama eso discriminación?)

Luego el escándalo. No entiendes ni madres de lo que te dicen los que están contigo... o la chava con la que quieres ligar. No se oye nada. Y a veces, la música ni siquiera es tan buena.

-¡Hola!
-¿Qué?
-¡Hola! ¿Cómo estás?
-¿Qué?
-¿Cómo te llamas?
-¿Qué?
-¿Que cómo te llamas? ¿Vienes sola?
-¿Qué?
-Que eres una pinche zorra...
-Si... no inventes, está genial, ¡me encanta esta rola!
-¿...?


Luego los precios... ¡Es carísimo! con lo que cuesta una botella de tequila o de brandy de marca regular, me pondría briago cuatro veces en el bar. El mesero no te lleva una carta, por lo tanto, no puedes estar seguro de que los costos que él te dice sean los verdaderos. Insisto, cuatro veces pedo en el bar, con el mismo presupuesto, eso sin contar, lo agradable del ambiente, el poder platicar con tu compañera o poder disfrutar la música a un volumen más decente, o, al menos, no tan indecente.


¿Y el servicio? ¿Y el servicio? Otro punto para el bar. Aparte de que ya soy cliente, jejeje... pero, aún así, el servicio es mucho mejor...


Todo esto me viene a la mente mientras espero que el maldito mesero regrese con el cambio. Ya me quiero ir... pero estoy disfrutando del paisaje.

Válgame el señor... creo que esto es lo único que vale la pena en los antros: ¡que hermosura de mujeres! ¡Wao!

-Oye, me disculpo por irme tan temprano, pero tengo algunas cosas que hacer todavía. No se te olvide pedir la botella de tequila de 375 ml que viene de promoción con la que compramos, pero dice el mesero que la tenemos que pedir hasta el final (pinche mesero...)
-Ok, pero esa mejor nos la tomamos tú y yo... solos.
-[Ups, eso no me lo esperaba] Claro, corazón... cuando tú quieras.

Parece que a final de cuentas, no estuvo tan mal... Ya no los odio tanto.


PD. Lo que si odio es el brandy... demasiado dulce para mis gustos...
¡Salud!

11 comentarios:

  1. lamento decirlo, pero los antros son para zorrear o para ir con tu pareja y no decir NADA. (Y para salir oliendo a cigarro por todos lados, iuuuggg)

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  2. A parte va puro chavito de apenas 18 que se creen la gran #$%&%&#%&#$% porque ya son mayores de edad, digo no es que sea yo tan vieja pero ps unos más grandecitos no caerian nada mal. Y estoy de acuerdo, la música es pésima(ponen el mismo disco de cada ocho días), la gente super fresa, el cadenero mamón y los meseros zordos y leeeeeerdos, la cuenta como si fueras multimillonario.

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  3. Jajajaja... Completamente de acuerdo con las dos, chiquillas... Por lo menos no soy el único que lo piensa.

    Oye, Florecita, define "zorrear" por favor ;)

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  4. jajaja, opino lo mismo, no me agradan esos lugares, prefiero o un bar o un salon de baile, para disfrutar y realmente bailar, porque en esos lugares, solo vas a que todo mundo te empuje y te apachurre todo, y eso es algo que ni siquiera disfrutas.

    jeje :)

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  5. Eso sin mencionar que si vas con tu chica, tienes que andar cuidando que no la vayan a andar manoseando y terminas bronqueado, regañado, corrido del lugar...

    Y sobrio, que es lo peor.

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  6. A mi si me gustan tienen su atractivo, por supuesto que prefiero los bares por todos los detalle en la cronica mencionados, pero de vez en cuando es bueno cambiar la rutina del bar por algo mas antrero (disquero para que el escritor no se ofenda y entienda)... :)

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  7. Jajaja... No me ofendo.

    Creo, además, que el cómo te sientas en un lugar depende principalmente de la gente que está contigo, lo cual me recuerda que las veces que mejor me lo pasé en un antro, fue, precisamente, estando contigo...

    Cuando ya no nos veía tu hermano, claro, jajaja...

    Un beso :)


    ¡Salud!

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  8. Lo unico que nos falta son unas buenas recomendaciones para ir a los bares (si no quieres compartir a donde acostumbras ir tu) no importa. Se aceptan sugerencias... ;)

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  9. Eso de las recomendaciones es difícil, porque, la mayoría de las veces, el qué tan bien te la pases en determinado sitio, depende de la compañía...

    Ah, y no tengo problema con decir a donde voy yo.

    El número 1 en mi lista lo ocupa la Santísima (siempre me la he pasado muy bien ahi), donde llego a las 9 -después cobran cover-, me pongo briago de 9 a 11 -que es lo que dura el 2x1-, juego billarcito y escucho ál grupo....

    ¡Diablos! ¡ya se me antojó! ¿Quién va conmigo?

    ¡Salud!

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  10. Los antros son para gente imbecil y traumada.

    Les gusta pagar caras las bebidas e ir a que los vean cons sus ropitas pendejas gente mas loser que ellos.

    El cadenero por su parte es el clàsico pendejete de gimnasio que no acabó la primaria y le dicen charly o Tony o alguna mamada estilo anglosajonizaciòn de su nombre.

    Solo ve cuando queras darte un baño de pueblo

    para bares aquì esta este incomleto pero ahi va creciendo

    http://cheleria.blogspot.com/

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  11. Esa era justo la sugerencia que iba a escribir, mi estimado black, que se den una vuelta por la chelería [http://cheleria.blogspot.com/] y que hagan sus aportaciones, ¿no?

    Igual y surge algún bar nuevo que todavía no hayamos inaugurado...


    ¡Salud!

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