sábado, 19 de diciembre de 2009

Amnesia





Odio cuando se mete una canción en la cabeza y se repite una y otra vez. Lo peor es que, cuando eso sucede, es solamente una parte, sólo un par de frases las que taladran el cerebro hasta hacernos enloquecer...



Usted me cuenta que nosotros dos
fuimos amantes
y que llegamos juntos a vivir
algo importante.
Me temo que lo suyo es un error,
yo estoy desde hace tiempo sin amor
y el último que tuve fue un borrón en mi cuaderno.


Con ésta, ya van 200 veces. Sólo hoy.


¿Por qué no me han traído la medicina? Ni siquiera puedo saber qué hora es. No entiendo esa política de No relojes, No calendarios, No contacto con el mundo. Aislamiento total. Creo que me voy a volver loco...


.................................................................................


La chica se acercó directamente a mi mesa. La había notado observándome hacía cinco minutos desde la mesa cercana a la ventana. Hermosos y grandes ojos café de mirada dulce pero intensa. Los tacones sonaron en la duela y su excitante caminar casi me hace derramar el café.



-Hola... -Dijo con una sonrisa.
-Hola, chica, ¿Cómo estás? -Contesté en automático, sonriendo a mi vez, y dejando mi taza sobre la mesa de madera.
-Bien... No te acuerdas de mi, ¿verdad?


La miré fijamente, tratando de ubicar esa pequeña boca roja, los rizos dorados, las delicadas lineas faciales... Nada.


-¿Eh? Lo siento de veras. Pensé que venías a preguntarme alguna cosa... entonces, ¿Te conozco?
-Si... ¿En verdad no recuerdas? Fuimos novios...


Esto se vuelve cada vez más raro. ¿Quién es esta hermosa niña de cabello largo hasta los hombros, que viene a decirme éstas cosas? Creo que recordaría una mujer tan hermosa en mi vida.


-¿Estás segura, chiquilla? Eres muy bonita y es una pena no recordarte... ¿No me estarás confundiendo con alguien más?


Una mueca en su cara. Desconcierto, duda. Insistir de nuevo...


-Nada de eso. Haz un esfuerzo... Octubre, 1998, tuvimos una relación muy intensa, por decirlo de alguna manera, te deprimiste mucho cuando terminamos...
-Me vuelvo a disculpar: No sé de que me hablas.
-Mírame: ¿de qué otra manera iba a saber que te encontraría aquí, en este café, tu favorito y que estarías sentado justamente en este lugar?


Mi curiosidad acaba de despertar. Malo... muy malo.


-¿Tú eres la anónima que me deja recados en la puerta?
-Anónima no. Tengo un nombre. Tú lo conoces.


Temo decir la siguiente frase. Por su carita, puedo ver que ella está segura de lo que dice. Pero yo no la recuerdo.


-No lo conozco...
-¿Después de todo lo que vivimos? ¿De todo lo que me amaste?
-Perdona...


Me parece ver una lágrima a punto de ser derramada. Aspira profundamente y me dice:


-Me llamo...


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La gente del café ha observado todo. Me han visto hablar por diez minutos con el vacío. Murmuran. Algunos se retiran temerosos sin esperar a que el mesero les traiga el cambio.


Usted me cuenta que hasta le rogué
que no se fuera
y que su adiós dejó a mi corazón
sin primavera.
Que anduve por ahi, de bar en bar,
llorando, sin podérmela olvidar,
gastándome la piel en recordar
su juramento...


...................................................................................


Unos hombres vestidos de blanco me piden que los acompañe. Son tres y sonríen. Hoy todo el mundo sonríe conmigo. Que amables.


Yo les sigo sin objeción. Hace mucho tiempo que me cansé de luchar, así que solamente me dejo llevar.


Me han dejado en esta habitación de 4 metros por 3.5. Al centro una cama y a un lado una mesa de noche... Curioso... nunca había visto paredes acojinadas en una recámara. Todo es blanco aquí.


Pero este silencio no me hace bien. Esa maldita canción se repite y se repite. Por lo menos allá afuera, con el ruido de la calle, podía ignorarla un poco, pero aquí...


Perdón, no la quisiera lastimar,
tal vez lo que me cuenta sea verdad.
Lamento contrariarla pero yo
no la recuerdo.


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Siento la cabeza a punto de estallar. ¿Hace cuantas horas que no tomo la medicina? Ojalá me permitieran tener un reloj. Ni siquiera sé cuanto tiempo he estado aqui. ¿Días? ¿Semanas? ¿Meses? Necesito la medicina. Tiene un sabor dulce, ¿saben? y cuando estoy así, adormecido por el efecto del prozac, el volumen baja un poco, las voces se oyen al menos más lejanas...

No soporto más, ¿Cómo hacer que callen?

¡Ya sé! ¡La ventana! ¡La ventana!


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Silencio al fin...





19 comentarios:

  1. Lo mejor es olvidar, pero nuestra mente necia guarda en el inconsiente aquello que sería mejor no recordar. De vez en cuando eso aparentemente olvidado se cuela por el preconsiente saliendo a nuestro consiente con algún disfrás gracioso pero que nos enolquece...

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  2. Malo... muy malo... siempre he sido amante de las cosas que me hacen enloquecer...

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  3. Como dice por ahí un individuo, todos tenemos nuestro bolero de Ravel.

    Me intrigas... qué más te enloquece a parte de la bebida cuyo ingrediente principal es el OH y las chicas lindas?

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  4. quién dice eso del bolero?

    me recordó una película, "eternal sunshine of a spotless mind", ya la vieron? and here I quote: "You can erase someone from your mind. Getting them out of your heart is another story".

    muy bien mi estimado, benissimo!

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  5. Ok, Anita... Veamos:

    -Chicas lindas
    -La adrenalina del deporte
    -Literatura de terror
    -Buen cine
    -Las personas interesantes
    -Y la comida

    ¿Tú eres interesante?
    -------------------------------------------
    ¡Gracias florecita! Tú siempre tan linda ;)

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  6. A excepción de las chicas lindas, dado que a mi me gustan los hombres jiji, me fascinan los deportes extremos, verlos y algunos practicarlos,literatura cualquiera que esta sea ya sea sola o acompañada(mejor si me acurruco junto a un chico que me lea al oído)Concuerdo con los otros tres puntos y agrego explorar culturas es una de mis pasiones.

    ¿Interesante yo? quien sabe, solo soy lo que soy

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  7. lo del bolero lo dice mi profesor de clínica psicoanalítica

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  8. Leer al oído... que interesante concepto, Jejeje...

    Salud entonces Anita, hay que alcanzar a los del maratón que se me adelantaron ahora que estaba yo guardado...

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  9. oh sí, que me lean al oído es mmmm
    no hay palabras para describirlo, intentalo alguna vez;)

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  10. Pero, ¡no te conozco! ;)

    Así es un poco difícil leerte al oído, jajaja...

    La verdad tienes razón, y es un verdadero placer poder hacer algo así, lo complicado es encontrar a una chica que se deje consentir...

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  11. Eso Sr. Borracho es una proposición muy indecorosa....

    jeje pero muy tentadora ;)

    Aunque, ¡yo tampoco te conozco!

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  12. ay borracho...!
    tas re loquito...
    y luego dices que es una la que anda mal...
    jeje
    :)

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  13. ¡ Me encantas de verdad con tus escritos ! Gracias x compartir esa locura :) y ojalá tengas todavía para rato ... My stimado

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  14. Buenisimo borracho!!! Aunque de eso creo que solo el apodo te ha quedado, mi buen y sano amigo...
    Me encanto la historia, sin mas comentarios, sin encontrarle mas filosofia, simplemente una maravillosa historia....

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  15. Muchas gracias!! Es lindo -mucho- saber que te gustan las locuras que escribo.

    Seguiré esforzándome, jejeje...

    ¡Salud!

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